La situación de la zona viene marcada por el aumento de familias
desplazadas por el conflicto armado en el que Colombia lleva sumido varias décadas. Estas familias se fueron concentrando en el barrio de infraviviendas
“SUEÑOS DE LIBERTAD” de Arjona. Las
condiciones de vida de los mismos vecinos, la marginación de las familias del
cabildo de aborígenes originarias de la zona, el sufrimiento de tantos niños víctimas de la
guerral, hizo que la Fraternidad Carmelitana, acatando el
deseo de las mismas familias, optara por la creación de una escuela, en la cual los
niños/as fueran encontrando educación y
otros servicios como alimentación, salud y sobre todo, acogida y afecto.
El Centro Educativo María Eugenia Velandia (CEMEV)
creado en el año 2.000, se compone actualmente de unos 800 estudiantes, 31
docentes y diez empleados y se ha convertido en una realidad pujante, abierta a
toda la comunidad del Barrio “Sueños de Libertad”. La construcción de los primeros tres salones
se efectuaron con la participación voluntaria de la comunidad. Actualmente el
CEMEV se sostiene gracias a los aportes de la Gobernación de
Bolívar. El centro educativo es de
carácter privado, comunitario y sin ánimo de lucro, mixto, multicultural y afro
descendiente. Acoge a muchos niños/as de familias desplazadas por la violencia
y a familias de un cabildo de Indígenas Zenúes.
El carácter académico con énfasis en promoción
social, incluye el aprovechamiento de cursos y talleres de capacitación
práctica, técnica, agrícola, asesorados por el Sena (Servicio Nacional de
Aprendizaje) con el fin de que la juventud pueda adquirir conocimientos y
prácticas que en un futuro les puedan ayudar a insertarse en el mundo laboral.
Sin embargo la proyección inmediata se ha definido hacia un Bachillerato de
promoción Social, respondiendo a la necesidad de una re-socialización de los
habitantes, en el respeto y valoración de la identidad cultural triétnica,
educando en y para la paz, la convivencia social, la responsabilidad personal y
comunitaria, en el respeto de los derechos humanos y sobretodo formando para la solidaridad. El
trabajo comunitario se reveló una excelente herramienta para cultivar y
recuperar estos valores en los barrios con esta población en riesgo de
exclusión social.
Las actividades en las que va a
colaborar Alicia Bermejo son:
* Actividades desde el Centro Educativo de organización comunitaria y
economía solidaria para el apoyo de la educación de los jóvenes.
* Desarrollo de actividades culturales y de promoción social
fomentando la integración de las distintas culturas (afroamericanos, indios y
blancos).
* Colaboración con el Centro
Cultural “El Palenque” en el que se
realiza un proyecto integral de apoyo a la cultura afroamericana de la zona.
* Fortalecimiento de las familias de la comunidad en valores humanos a
través de talleres en los Kilombos.
Verdaderamente, Esther, has resumido muy bien la vida y la historia del barrio "Sueños de libertad" (qué nombre tan impactante, ¿verdad?). Es curioso como se crean lazos: tantos proyectos, los viajes de los profes de Onda, la visita de David, ahora Alicia..., y seguimos este año con otro proyecto que estamos trabajando desde Madrid.
ResponderEliminarEs bonito ver que en Colombia, en Perú, en República Dominicana, en tantos lugares se van abriendo CAMINOS DE SOLIDARIDAD, se van creando lazos, se van constuyendo puentes. ¿Será esa nuestra labor más que otras?
Sí es la hora... de nutrir la vida con experiencias que transformen, que cambien y que sean solidarias. ¿ Animo Paloma!, muchos desde aqui seguimos tu camino, que seguro esta lleno de ilusiones, sueños, libertad, compromiso y paz.
ResponderEliminarLlena tu corazon de vida y trasmitela como sabes hacerlo. Desde Karit se seguimos...